Hoy la mujer otomí comercializa muñecas de trapo, vestidas con el traje típico de la comunidad, también hacen morrales, servilletas, manteles, fundas de almohada, monederos, todo esto para mejorar su ingreso, esta actividad se empezó a realizar a mediados del siglo pasado por lo que hoy es una tradición del lugar. Por otro lado se hacen productos de barro especialmente masetas y calabazas que se comercializan en el lugar, así como en otras partes del país, hoy esto ya caracteriza al pueblo de San Ildefonso Tultepec.
Mónica Santiago Julián es de San Ildefonso de Tultepec desde siempre, su esposo es del Bothe, poblado que colinda con la ex hacienda la muralla, a ella le gusta vestir así como es la costumbre. Al hablar de tradiciones dice que antes estaban peor que ahora, la tierra se trabajaba con yunta, ahora usan tractor.
Ella hace su ropa y la de sus hijas, pero que a ellas ya nos les gusta vestir así porque parecen la india María, comenta que desde que se junto con su esposo él ya no viste como la costumbre pero que sus papa sí.
Mónica comenta que habla bien el otomí pero que no la sabe escribir, que es más solo conocía a una persona que lo escribía pero que ya es muy mayor, al mismo tiempo dice que sus hijos ya no quieren hablarlo porque no quieren.
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